Presentamos Yani, una fragancia que irradia la elegancia y el encanto enigmático del lejano Oriente, inspirada en la embriagadora Yara de Lattafa. Yani es una creación para la mujer que se enorgullece de su individualidad y no tiene miedo de dejar una impresión duradera.
La apertura de Yani es una invitación a un jardín secreto con notas de heliotropo que evocan la suavidad del atardecer, mandarina que añade un toque cítrico chispeante, y pétalos de orquídea que sugieren una belleza rara y preciosa. Estas notas de salida conforman un preludio que capta la atención y despierta los sentidos.
El corazón de la fragancia es un ramillete de notas florales cuidadosamente seleccionadas, que florecen una tras otra, revelando capas de misterio y feminidad. Cada nota floral está tejida para reflejar la complejidad de la mujer Yani: multifacética, profunda y siempre evolucionando.
En la base, Yani se calma en una calidez rica y seductora de vainilla, un toque suave y dulce que reconforta el alma. El almizcle aporta una sensualidad limpia y sutil, mientras que el sándalo ancla la fragancia con su cremosidad exótica, dejando un rastro hipnótico y duradero que firma la presencia de la mujer que lo lleva.
Yani de Prady no es solo un perfume, es una declaración de la riqueza interior y la complejidad de la mujer que lo elige. Es para la visionaria, la soñadora, la realista y la romántica. "Yani" es para la mujer que es toda una aventura por descubrir, un viaje a través de los sentidos que nunca deja de fascinar.